Crítica de X-Men: Días del Futuro Pasado
Por fin hemos podido ver la nueva película basada en los personajes de Marvel, X Men, con lo cual ya estamos en plena disposición para ejecutar nuestro veredicto final sobre la película X-Men: Días del Futuro Pasado, la cual podéis encontrar aún en la mayoría de las carteleras de los cines españoles.
Sinopsis
En un futuro cercano donde impera la destrucción y la desolación, los mutantes son esclavizados en campos de concentración mientras que los que osan resistirse son asesinados por los temibles Centinelas, los cuales resultan letales en cualquier enfrentamiento directo con los mutantes.
En un atisbo de esperanza y desesperación los X-Men deberán intentar limar viejas rencillas entre ambas facciones para poder poner fin a las abominables y horribles creaciones de Trask Industries que amenazan la supervivencia de cualquier ser mutante del planeta, y para ello solo habrá una posibilidad; viajar en el tiempo.
Con este planteamiento, se desarrolla la nueva película de los X-Men dirigida por Bryan Singer en la que como viene siendo habitual contaremos con la presencia de Lobezno (Hugh Jackman), además de Charles Xavier (Patrick Stewart y James McAvoy), Magneto (Michael Fassbender y Ian McKellen), Mística (Jennifer Lawrence), Tormenta (Halle Berry) o Shadowcat (Ellen Page) entre otros.
No hay ningún papel ni actor que destacar y todos siguen la misma tónica que en las anteriores entregas de las películas de X-Men, aunque quizá si que podamos apreciar que la interpretación de los personajes de Charles Xavier y Magneto que aparecen en el pasado no lleguen a casar con lo que podemos esperar tras el carisma adquirido por los actores originales en las anteriores entregas, pero en ningún caso es algo tan grave para que no podamos disfrutar de una notable entrega de la saga X-Men que hará disfrutar a los mas fans y pasar un buen rato a cualquiera que busque una película de acción correcta con un argumento eso si, bastante predecible pero que en ningún momento se sale de los camones a los que nos tiene acostumbrado la franquicia.
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